15:19 hrs. 28 Diciembre 2010
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México DF.- El día de ayer, por medio de ruedas de prensa, declaraciones de dirigentes antorchistas en los 32 estados de la República Mexicana, así como el envío de comunicados a los diferentes medios informativos, el Movimiento Nacional Antorchista exigió al gobierno de Oaxaca, el inmediato encarcelamiento de los autores materiales e intelectuales, del asesinato del dirigente regional Miguel Cruz José, ocurrido el viernes pasado, en la ciudad de Tlaxiaco, Oaxaca.
Mediante un desplegado difundido en diarios nacionales, Antorcha informó que este asesinato se inscribe en una serie de agresiones y violaciones a la ley, en que ha derivado el conflicto agrario entre Mixtepec y Yosoñama. Por ello, también pidieron al gobierno federal que agilice la solución a este problema, “puesto que la desactivación de esta fuente de enfrentamiento será la única manera de pacificar la región, hoy seriamente convulsionada”.
Mediante una serie de conferencias de prensa en todo el país y boletines para informar del tema, los antorchistas repudian la protección que se ha brindado en Oaxaca a los sicarios. “No toleraremos que la aplicación de la justicia y la solución al conflicto agrario entren en un laberinto de explicaciones, dilaciones calculadas y promesas incumplidas; tampoco estamos dispuestos a seguir poniendo los muertos mientras las autoridades evaden su responsabilidad”.
Por ello, y dado el rumbo y nivel que ha tomado el problema, la organización asegura haber entrado en un estado de alerta permanente y hacen un llamado urgente al antorchismo nacional para acudir en defensa de sus compañeros oaxaqueños.
“Si en un tiempo prudente no se resuelve el problema agrario y tampoco hay ningún asesino tras las rejas, haremos uso de nuestro derecho a la protesta pública y convocaremos a los antorchistas del país a defender a sus hermanos oaxaqueños, en una manifestación nacional que tendrá como primera sede la ciudad de Oaxaca y posteriormente la capital del país”.
Mediante un texto firmado por la Dirección Nacional del Movimiento Antorchista, y distribuido en todo el país, la organización campesina denunció el brutal asesinato de Miguel Cruz José, integrante de su Dirección Nacional y líder campesino de la región Mixteca de Oaxaca.
Derivado de esto, el grupo campesino exigió al gobierno que encabeza Gabino Cué Monteagudo que detenga de inmediato a los responsables materiales e intelectuales de este crimen, “el más reciente de una larga cadena de atrocidades cometidas impunemente por el cacicazgo de Mixtepec, que encabezan Leonel Martínez Sánchez y Adolfo López Hernández, y sus padrinos en el poder estatal”.
Lo que ya ha sido calificado como el primer crimen político ocurrido en Oaxaca en lo que va de la presente administración, se da en el contexto de un conflicto por tierras en los límites de San Juan Mixtepec con Santo Domingo Yosoñama, en el que un grupo de caciques del primer pueblo han secuestrado, asesinado y herido a vecinos de Yosoñama, para presionar a que se les entreguen mil 800 hectáreas de terreno que los habitantes de este pueblo han poseído desde hace más de un siglo.
En su momento, la situación se complicó derivado de una decisión por parte del Tribunal Federal Agrario, quien decidió que dichas hectáreas en litigio pasaran, sin más averiguaciones, a poder de Mixtepec; sin tomar en cuenta “los factores histórico-sociales del problema y, como consecuencia, haber pasado olímpicamente por encima del derecho consuetudinario (única fuente de todo verdadero derecho) de Santo Domingo Yosoñama”.
Envalentonados por su cercanía con el poder estatal, dicen los antorchistas, los caciques de Mixtepec arreciaron la presión contra los campesinos de Yosoñama: secuestraron a 38 campesinos de Yosoñama durante 78 días, --hecho del que dio cuenta la Comisión de Derechos Humanos de Oaxaca-- a los que pretendían canjear por las tierras en disputa; entre agosto y noviembre, fueron heridos cinco campesinos y asesinados otros tres, mientras laboraban las tierras que quieren arrebatarles.
“Tanto los muertos como varios de los heridos presentan heridas de precisión en la cabeza, correspondientes a disparos realizados por gatilleros profesionales contratados por el cacicazgo de Mixtepec”.
Junto con esa actividad homicida, Antorcha Campesina denuncia la campaña intimidatoria que se realiza desde el sitio electrónico mixtepec.blogspot.com, desde donde se lanza todo tipo de “calumnias” en contra del Movimiento, y serias amenazas de muerte contra integrantes de la organización, incluido el dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán. “Precisamente en esta página electrónica, el 2 de septiembre, los sicarios escribieron ahí que matarían a Miguel Cruz. Y hoy han cumplido su amenaza”.
De todo lo anterior, el antorchismo de todo el país ha informado a las autoridades correspondientes, a las salientes y a las que acaban de llegar a gobernar Oaxaca. De hecho, el día 7 de diciembre, pocos días después de que Gabino Cué tomara posesión como gobernador, una comisión de la Dirección Nacional, encabezada por su secretario General y el ahora asesinado Miguel Cruz, le informaban al ejecutivo local que la falta de castigo a los asesinos y secuestradores presagiaba nuevas agresiones, por lo que le pidieron que se hiciera justicia y se detuviera a los responsables de los crímenes. En respuesta, el gobernador ofreció agilizar los procesos pues, dijo, “la impunidad produce nuevos crímenes“; también dijo que habría presencia policíaca permanente en la zona. Hasta el momento no hay un solo detenido; por el contrario, una nueva víctima se ha abonado a la lista siniestra de los chacales que dominan a Mixtepec.
Mediante un desplegado difundido en diarios nacionales, Antorcha informó que este asesinato se inscribe en una serie de agresiones y violaciones a la ley, en que ha derivado el conflicto agrario entre Mixtepec y Yosoñama. Por ello, también pidieron al gobierno federal que agilice la solución a este problema, “puesto que la desactivación de esta fuente de enfrentamiento será la única manera de pacificar la región, hoy seriamente convulsionada”.
Mediante una serie de conferencias de prensa en todo el país y boletines para informar del tema, los antorchistas repudian la protección que se ha brindado en Oaxaca a los sicarios. “No toleraremos que la aplicación de la justicia y la solución al conflicto agrario entren en un laberinto de explicaciones, dilaciones calculadas y promesas incumplidas; tampoco estamos dispuestos a seguir poniendo los muertos mientras las autoridades evaden su responsabilidad”.
Por ello, y dado el rumbo y nivel que ha tomado el problema, la organización asegura haber entrado en un estado de alerta permanente y hacen un llamado urgente al antorchismo nacional para acudir en defensa de sus compañeros oaxaqueños.
“Si en un tiempo prudente no se resuelve el problema agrario y tampoco hay ningún asesino tras las rejas, haremos uso de nuestro derecho a la protesta pública y convocaremos a los antorchistas del país a defender a sus hermanos oaxaqueños, en una manifestación nacional que tendrá como primera sede la ciudad de Oaxaca y posteriormente la capital del país”.
Derivado de esto, el grupo campesino exigió al gobierno que encabeza Gabino Cué Monteagudo que detenga de inmediato a los responsables materiales e intelectuales de este crimen, “el más reciente de una larga cadena de atrocidades cometidas impunemente por el cacicazgo de Mixtepec, que encabezan Leonel Martínez Sánchez y Adolfo López Hernández, y sus padrinos en el poder estatal”.
Lo que ya ha sido calificado como el primer crimen político ocurrido en Oaxaca en lo que va de la presente administración, se da en el contexto de un conflicto por tierras en los límites de San Juan Mixtepec con Santo Domingo Yosoñama, en el que un grupo de caciques del primer pueblo han secuestrado, asesinado y herido a vecinos de Yosoñama, para presionar a que se les entreguen mil 800 hectáreas de terreno que los habitantes de este pueblo han poseído desde hace más de un siglo.
En su momento, la situación se complicó derivado de una decisión por parte del Tribunal Federal Agrario, quien decidió que dichas hectáreas en litigio pasaran, sin más averiguaciones, a poder de Mixtepec; sin tomar en cuenta “los factores histórico-sociales del problema y, como consecuencia, haber pasado olímpicamente por encima del derecho consuetudinario (única fuente de todo verdadero derecho) de Santo Domingo Yosoñama”.
Envalentonados por su cercanía con el poder estatal, dicen los antorchistas, los caciques de Mixtepec arreciaron la presión contra los campesinos de Yosoñama: secuestraron a 38 campesinos de Yosoñama durante 78 días, --hecho del que dio cuenta la Comisión de Derechos Humanos de Oaxaca-- a los que pretendían canjear por las tierras en disputa; entre agosto y noviembre, fueron heridos cinco campesinos y asesinados otros tres, mientras laboraban las tierras que quieren arrebatarles.
“Tanto los muertos como varios de los heridos presentan heridas de precisión en la cabeza, correspondientes a disparos realizados por gatilleros profesionales contratados por el cacicazgo de Mixtepec”.
Junto con esa actividad homicida, Antorcha Campesina denuncia la campaña intimidatoria que se realiza desde el sitio electrónico mixtepec.blogspot.com, desde donde se lanza todo tipo de “calumnias” en contra del Movimiento, y serias amenazas de muerte contra integrantes de la organización, incluido el dirigente nacional, Aquiles Córdova Morán. “Precisamente en esta página electrónica, el 2 de septiembre, los sicarios escribieron ahí que matarían a Miguel Cruz. Y hoy han cumplido su amenaza”.
De todo lo anterior, el antorchismo de todo el país ha informado a las autoridades correspondientes, a las salientes y a las que acaban de llegar a gobernar Oaxaca. De hecho, el día 7 de diciembre, pocos días después de que Gabino Cué tomara posesión como gobernador, una comisión de la Dirección Nacional, encabezada por su secretario General y el ahora asesinado Miguel Cruz, le informaban al ejecutivo local que la falta de castigo a los asesinos y secuestradores presagiaba nuevas agresiones, por lo que le pidieron que se hiciera justicia y se detuviera a los responsables de los crímenes. En respuesta, el gobernador ofreció agilizar los procesos pues, dijo, “la impunidad produce nuevos crímenes“; también dijo que habría presencia policíaca permanente en la zona. Hasta el momento no hay un solo detenido; por el contrario, una nueva víctima se ha abonado a la lista siniestra de los chacales que dominan a Mixtepec.
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